Suena el despertador... "...Carajo, menos mal que apronte la valija anoche porque me dormí! Hay tiempo..." A la ducha, un café con leche relámpago y abajo a esperar el bondi. Aflojo el calor, el perfume dura un poco mas ahora y no es necesario esperar adentro, se puede esperar afuera mirando el sol de la mañana entre los andamios. En la vuelta anda la mascota del edificio, un gato barcino más urbano que el 121, buscando el desayuno. Sigilosamente camina entre el cantero, y lo veo que se agazapa... miro delante de él y obvio que no veo nada, soy humano. Apura el paso... Corre! Salta y trepa una palma de unos tres metros de alto en medio segundo para bajar una pobre paloma de un zarpazo... Plumas por todos lados y la paloma quiere escapar. Le queda resto para correr, no puede volar. El gato baja de la palmera con dificultad y encara la persecución en zigzag, esquiva los proveedores de la mañana, sus carros y los Lexus del estacionamiento la paloma se queda sin stamina y se oculta entre l pasto alto del cantero del edificio de al lado. Los pierdo de vista... Aparece el bondi y me distraigo de la escena Urbana de NatGeo para llevar mi valija al trailer, el morocho la carga, busco un asiento y me enchufo a Marley para encarar la mañana. La puerta se cierra y Hamilton después de dos meses en el Comcar pisa el acelerador mientras de reojo veo al gato relamiéndose y con un par de plumas aun en la boca, que saborea su desayuno.
Una vez más, milagrosamente llegamos y corro a la sala de Briefing, es un poco tarde. El jefe de cabina (Muhammad Ali, obvio) me mide al entrar, hago un chiste, sonrío y llegada tarde resuelta, todo normal. Una hora, 216 auriculares, frazadas y holas después, en el aire hacia Houston. 16 horas y 55 minutos, 216 goodbye thank yous después, llegamos a Houston. Mi primer encuentro con el Imperio no fue tan gringo como creí, pero creo es porque soy un poco ingenuo. Me refiero a que el Oficial de Migraciones que controlo mi pasaporte se llamaba Jerry Vega y era más latino que yo. Nos han hablado mucho del comportamiento en Aeropuertos norteamericanos, no olvidar que somos una aerolínea árabe, que la mitad de nuestros pasajeros son Pakistaníes o Iraníes y eso es de verdad jodido para los Yanquis. La verdad que es una cuidad linda, lo que pude ver al menos... Les dejo una pregunta: que harían ustedes con 48 horas en Houston? Yo pensé en ver a los Houston Rockets, no había partido en Houston ese día, jugaban de visitantes... Futbol Americano, tampoco... Baseball, no es temporada, Rodeo tampoco... y ahí me acorde de la famosa línea que inmortalizo la manera de avisar que alguien la cago: "Houston, tenemos un problema" Solo hizo falta preguntarle al conserje como llegar, quien recomendó un tour que por llevarte te arranca las muelas, o juntar un grupo y alquilar un auto. Se armo el grupo y reserve el auto para el día siguiente. Un viejito simpático me paso a buscar por el hotel, me llevo a Hertz y ahí un Mejicano me la hizo fácil... Salí con el Chevrolet Cobalt a experimentar, es decir... tenía dos pedales no tres... y una palanca de cambios que no iba para los costados vio... Sera rural el tipo que salió arando los primeros tres semáforos.. Bueno, levante al resto en el hotel y salimos. Yo sabía que tenía que agarrar la autopista 59 al norte, y después la Interstate 45 al sur. Suena fácil no? Carajo fácil... Después de 15 minutos dando vueltas encontré la rampa para subir a la 59, teníamos mapa sí, pero la navegante haría Cappuchinos como los dioses, pero se GPS se moría de hambre. Ya en la 59, a 60 millas por hora, empezó el baile... todo iba bien, hasta que los carteles dejaron de ser lo que deberían... Obviamente la había agarrado al revés y ya estábamos fuera del mapa. Cruzando carriles como en las películas, con el cuentavueltas en 5 me baje del mambo y preguntamos. Un cartero salido de los Simpson me explico exactamente lo que tenía que hacer, lo que tendría que haber hecho y más, fue como un Training de conducir en EUA en tres minutos. 15 minutos y 1/8 tanque después, estábamos en el camino correcto, escuchando Country y conversando. Entendí un montón de cosas en ese viaje, como por ejemplo el porqué ellos tienen esas camionetotas pick up grotescas, que a nosotros nos llaman la atención. Nos llaman la atención porque en Uruguay los que tienen esas camionetas lo hacen para llamar la atención, como un alarde. es decir, allá no parecen grandes, son normales... no las usan para salir en Punta del Este, las usan para laburar, y las ves arrastrando un trailer con dos palas mecánicas a 100 km/h como si nada. Les sobra motor. Casi llegando a la rotonda en la que nos teníamos que salir, a una de las gurisas se le ocurrió almorzar antes, buena idea pensamos y enfile par una avenida donde se veían carteles de comida. Llegamos a un semáforo y ahí se vino el dilema... McDonald's a la izquierda, Burger King a la derecha, 40 segundos para decidir, 4 mujeres tomaban la decisión, ergo, se puso verde y seguía el griterío en el auto. Decidí que íbamos a Burger King, puse el señalero y arranque. En ese preciso instante, mi chip dejo de funcionar... a los 25 km/h, muy decidido, mi pie izquierdo piso el embrague y mi mano derecha puso segunda. Se peguntaran: que embrague? Respuesta: el que no había, era el freno... Qué segunda? La que no había, era "P" de Parking. Que paso? Frene de golpe, con ruidito y todo en el carril central de una avenida de 4 carriles, con todo el malón que se bajaba de la Interstate doblando a 150 mts de mí... Imagínense, si gritaban para decidir donde comíamos, lo que debió haber sido eso... Con calma, y después de un rosario de puteadas recibidas, puse "D" de Drive y arranque manso como si no hubiera pasado nada!
Comimos y llegamos al Johnson Space Center, la parte turística. Igualito a Espacio Ciencia, un lugar grande, como con Stands explicados, uno camina y si quiere lee, todo está expuesto así. Trajes espaciales, partes de cohetes, partes del Space Shuttle, la historia de la Nasa, la evolución. Después te tomas un trencito como el del Parque Rodo, que te lleva a lo real. Al Space Center posta. Del tamaño y disposición de Zonamerica, una mini ciudad donde esta todo. Centros de Entrenamiento, experimentos, control, etc. En los más famosos el tren para y unos guías te llevan a donde se puede entrar, entre ellos el centro de control que manejo todas las misiones hasta 1996, desde el comienzo. Es raro estar ahí, tanta cosa paso, que yo qué sé, es raro. Ahí mismo se escucho el "this is a small step for a man...", "Houston we have a problem", además uno va y escucha la charla en los sillones para visitantes donde ponían a los VIP que iban a ver las misiones, presidentes, la Reina Isabel, yo que sé, suena choto pero estar ahí esta bueno. En cada parada hay un voluntario, usualmente jubilados, que explica todo con detalles, y al ser voluntario lo hacen porque les gusta, uno lo disfruta mucho. La parada final es una galpón gigante donde hay un cohete Saturno 5 acostado (el que llevaba las misiones Apollo) y eso impresiona, es largo, grande y uno se pone a pensar que cada pieza la diseño alguien, el tiempo, el esfuerzo, es increíble… Es increíble también que uno de lejos piensa: "naaa lo tendrán todo calculado…" ahora sí, pero uno ahí se da cuenta realmente que ese grupo de notables, realmente estaba explorando! Los 7 astronautas que iniciaron todo (http://en.wikipedia.org/wiki/Mercury_Seven) eran exploradores de verdad, era ensayo y error, y había que ser guapo ahí porque el conejillo de indias eras vos. Bueno, volvimos al galpón con stands compramos chirimbolos, imanes, tazas, etc… y emprendimos la vuelta. El viaje fue precioso, largo por el transito pero al llegar a Houston, se empiezan a ver los edificios de lejos y la vista es muy linda. No hubo mucho más, caminata de Domingo por el centro al día siguiente en un día hermoso y vuelta al hotel. Asombra el tamaño de las cosas, hasta los carriles en las calles son más anchos, los materiales con que están construidos los edificios y asusta un poco lo poco sustentable que es esa sociedad… 15 horas y media y 200 Budweisers después, llegamos a Dubai.
Al llegar me esperaba una sorpresa que medio esperaba… Marcos, el muchacho argentino que vivía conmigo había decidido renunciar y volver a su casa. Eso nos golpeo un poco a todos, pero a mí más que nada ya que vivir con él era como estar en casa, hablar español, tomar unos mates, compartir costumbres, yo que se… fue duro. Esos días lo acompañe en todas las vueltas que uno tiene que hacer para irse con todas las de la ley, devolver todo, pagar algunas cuentas, desarmar una vida del otro lado del mundo, armada unos meses, en unos días. Tuvimos una cena de despedida y a la mañana siguiente así como vinimos, el se fue. Esta feliz ahora, allá, en su casa, con su gente, y lo extrañamos mucho, pero estamos felices por él.
Después de unos días libres y un vuelito de un vuelito a Atenas con una tripulación genial, vino el mejor vuelo hasta ahora, sin duda alguna. El 412 a Sydney y Christchurch. Son 14 y media hasta SYD, un día allá, un vuelito de tres horas a CHC, un día allá y a la vuelta igual! Pocas veces en mi vida he visto paisajes tan lindos, lugares tan espectaculares y gente tan macanuda. El vuelo sale a las 10 am, a si que hasta dormir bien podes… es perfecto. Llegamos, chequeamos en el hotel y salimos a caminar ya que se formo un grupo lindo, entre los que íbamos por primera vez y el jefe de cabina, un loco joven de Sri Lanka, un fenómeno. Estamos re cerca del paseo de la bahía, al toque estábamos en la Opera de Sydney, con el puente ahí nomas en un día divino. La cervecita fue momento Kodak! La ciudad es realmente hermosa y alrededor de la bahía hay muchos suburbios con edificios de tres pisos, vistas espectaculares a los cuales se llega en ferry, con una terminal que parece 3 Cruces. A uno de ellos fuimos, uno de los que queda más lejos. Una playita que se llama Manly y parece que es medio famosa en la comunidad surfer, tiene el estilo de pueblito francés antiguo, no sé bien porque, con una avenida peatonal en el medio que se nota que en verano de noche, explota. Nos quedamos con ganas de otro momento Kodak, a si que después de la caminata por la playa encaramos a un bolichito precioso al mejor estilo puerto de Punta del Este, pero los corsarios del aire que hicieron? Compramos Coronas y pedimos vasos en McDonald's! Para sentarnos en ese bolichito, pero hacer la barata. Tanta buena onda tuvieron los Australianos de no rajarnos por berretas, que terminamos con otro momento Kodak pero esta vez con todas las de la ley, con un atardecer precioso.
Al día siguiente volamos a Christchurch, en Nueva Zelanda. Un boyazo ese vuelo, tres horas con la mitad del pasaje y 28 horas de escala en uno de los países con paisajes mas lindos del planeta. NZ es famosa por los deportes extremos, inventaron el Bungee jumping, tienen ríos con acantilados y lanchas que los recorren a más de 80 km/h, los flacos saben cómo divertirse. El primer día nos fuimos a unas sierras que hay a unos minutos del centro, hermosas, a las que se sube con un teleférico y se puede caminar por las laderas, estilo Quebrada de los Cuervos. Qué cosa más linda, fue como estar en casa en las Sierras de Minas, pasillitos entre los árboles, pájaros, retamas, la verdad que hermoso, cansador pero hermoso. Volvimos al centro, a descansar un rato y a la noche fuimos a cenar todos juntos a un restaurant sobre un parque lineal que bordea un arroyito. Parecía salido de un catalogo turístico, la callecita iluminada y los restaurants uno al lado del otro. Entramos a "The Tap Room" y no podría haber sido mejor, carne de toda clase, servida sobre una piedra a 600 C (se recomienda tomar después de que uno le retiran el plato :) que va cocinando el corte hasta que queda con el punto que a uno le gusta! Genial… No lo regamos con agua se podrán imaginar y ya la noche estaba encaminada. La seguimos en Mickey Finn's, un pub estilo gringo que tenia música en vivo y pool, para terminarla cagados de risa bailando Dire Straits. Como el día se había puesto gris al volver de las sierras, Lubo (un colega Eslovaco) y yo, habíamos descartado el paseo planeado para el día siguiente. Grande fue la sorpresa cuando a las 9 abrí la cortina y vi el cielo… solo podía ser más lindo si fuera en el Polonio… Con resaca lo llame, con resaca me atendió y nos encontramos en el lobby del hotel, agua con gas mediante esperamos a la camioneta y un Kiwi simpático nos llevo a destino. (No, no me olvide de decirles que era el paseo, así le doy más suspenso…) A los 15 minutos estábamos allí, el olor a pasto recién cortado me resultaba familiar, el ruido de motores poderosos, hélices, Teros… estaba en un aeropuerto local, esperando que me dieran el traje para subirme a un 182, ascender a 12000 pies… Abrir la puerta y tirarme! Si, fuimos a hacer paracaidismo y no podría haber sido más fantástico. Nos pusimos los trajes y nos sucuchamos 6 personas en el 182 sin asientos, modificado para saltar. El ascenso fue lento… pero el paisaje valía la pena, 9000 pies… hace frio y fui de mocasines… si viejo, lleve zapatos de verano! 12000 pies… llego el momento, me recuerdan la maniobra, se abre la puerta corrediza, viento, mucho viento… me bajo las antiparras y nos arrastramos a la puerta, un pie en el estribo pienso… y grito, Nacional Nomaaaaaaaaaa! y estoy volando, grito y se me congelan los dientes! No se puede describir, hay que hacerlo… giramos, miro para todos lados y la sensación de libertad es fantástica, la tierra se acerca rápido y siento el golpe que me avisa que viene el tirón. Abrioo! Vamos carajo! El temor que quedaba quedo atrás, es lindo, verde y me salvo… la serenidad de ese momento es incomparable, el vientito te roza la cara y como estas sordo, no sentís casi ruido de nada… Aterrizamos en pasto y no lo puedo creer, es genial, tengo frio y estoy sordo, pero lo haría de nuevo, ya… sin pensarlo.
Vuelta a Dubai, el cuarto vacio de Marcos era complicado de ver, a si que al primero que golpeo la puerta para mudarse el Rob y yo le dijimos que vinera un día a tomar algo y vemos. Resulto ser macanudo también y le dimos la verde. Richard, de Gales, muy divertido y buena onda a sí que Bienvenido. No era sustituto, menos para el grupo de amigos que estábamos medio chauchones, fue perder un miembro del grupo y teníamos que estar juntos. Así salió un viaje del día a Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos a 80 Km de Dubai. Salió viajecito poco glamour en un Marcopolo medio mugriento y mate mediante en dos horas estábamos allá. No sabíamos absolutamente nada, a si que salimos a caminar, llegamos a una especie de rambla y pateamos un toco hasta una playa preciosa en la que nos quedamos hasta la tardecita antes de emprender la vuelta. La verdad que un día precioso y hacía falta algo por el estilo para mantenernos juntos, y estar bien…
Se acercaba el fin del mes… y quedaba un vuelo antes de la temida Reserva… Tenía que ser New York, pero a último momento cambio por Singapore-Melbourne. No me queje ya que estaba frio en NY y arranque para el aeropuerto no sin antes sacar las camperas de la valija y poner unas cuantas camisetas más. Un vuelo normal, fácil, la tripu muy bien y llegamos a Singapore (el único país que no tiene Gapore, no sé como hacen los pobres…) Que calor hermano… Me cocine solo dentro del aeropuerto y ahí putie al Scheduler que me empomó y me saco el NY… Además, antes de los vuelos así trato de ver que hay para hacer, leer algo de la historia de la cuidad o el país al que voy para tener una idea de que es cada cosa, quienes son los de las estatuas, etc… yo de Singapore solo sabía que no tenia Gapore… Salí, recorrí, y me encanto. Es una ciudad súper estricta con la conducta de la gente y no hablo de trafico de drogas (que acarrea pena de muerte) hablo de que es ilegal importar chicle porque se pega en la vereda y que por cruzar con roja te paran y te cobran 100 dólares. Ni que hablar de fumar en la vereda o escupir… Parece que funciona, ya que es súper limpia y ordenada. Una cosa que he ido aprendiendo es la influencia que han tenido los Ingleses en esta parte del mundo… y en todo el planeta. Me parece que no sabemos mucho estando allá de la magnitud de lo que fue el Imperio Británico y la huella que ha dejado en la geografía del mundo y en las diferentes sociedades que toco… En todo el sur-este de Asia se maneja del otro lado… hasta en Japón, y cada vez que uno ve un país o ciudad prospera e investiga… resulta que era un puerto muy importante para la East India Trading Company, o similar. Es asombroso y dan ganas de saber más. La escala en Melbourne es de 17 horas, que entre pitos y flautas te quedan 12 y las dormís… porque el vuelo te corta el sueño. No pude ver nada ni salir siquiera porque estaba fundido, Salí a comprar desodorante porque me lo había dejado en Singapore, a si que puedo decir con orgullo que "Si, fui a Melbourne…" – "y que hiciste allá?" – "Compre desodorante". Sin comentarios…
Que me quedo, que me voy… vino Navidad y la tormenta en mi pecho no aflojaba. Salió comida en lo de Facu y Maxi y allá fuimos todos y éramos uno. Lejos, pero juntos, todos pensando lo mismo, pero juntos. Comimos, charlamos, nos reímos y el viento se empezó a calmar. El brindis me agarro en el Skype y eso me hizo pensar… Nos fuimos a una fiesta en otro edificio y al llegar sonaban los Fatales, no lo podía creer! Siguió Monterrojo y toda la bosta que nos hace reír, nos lleva de nuevo al liceo y te ves bailando el Bicho Bicho como un boludo de 16 años unos 10 después, pero estas lejos y necesitas un alegrón de esos. Vino bien… a las 6 ya habíamos lavado el piso, llevado los cadáveres a sus casas y había que empezar a llamar a casa, a escuchar los cuetes y a dar besos virtuales. Volví de día a casa y por primera vez en muuuuchos días dormí bien, tranqui y profundo.
La puta Reserva seguía, pero yo no le daba bola ya y cuando deje de darle bola… salió un vuelo largo! Nagoya el 26 de Diciembre, volvía el 30 y tenía el 31 libre! No tenía que estar en Dubai, comiéndome la cabeza, a si que radiante apronte a valija y me fui al aeropuerto a las 3 de la mañana con una sonrisa fija como la del Guasón. 33 pasajeros a la ida, un sueño… Nagoya fría como ella sola pero linda y no lo pensé, me levante el primer día y me fui a buscar como carajo tomar el tren bala a Tokio. Nadie habla Ingles y eso sorprende… los carteles todos en Ponja a sí que suerte en pila… Preguntando se llega a Roma y a Tokio por lo visto, a si que un ojo de la cara después, tenía un ticket para el Nozomi 122 de las 10:41. No 40 ni 45, 41, attenti. Me compre un café y subí al andén. Eran 10:38 y un ponja hacia señas de que se iba un tren, mire y era mi anden, a si que de un salto me subí, pensando que mi reloj estaba mal. Voy a mi asiento un una muchacha sonríe… le muestro mi boarding pass y obvio, el Yorugua se había subido al tren erróneo… Pánico y locura en el Shinkansen. Porque no es un Copsa, este hace 400 Km de un tirón, y muuy ligero… Me veía durmiendo en una aldea perdida en Japón estilo Tom Cruise en el último Samurái y haciendo dedo para volver… Busque a un tripulante que se rio de mi sudaquez y me dijo en Japanglish que estaba todo bien, que me sentara en cualquiera que igual este iba a Tokio. Alivio… Busque una ventanilla y empezó a sonar Jaime en Japón. Pasó el Monte Fuji y escuchaba Durazno y Convención… Pasaban túneles, montañas, puertos, industrias… Paisaje muy particular. Todo allá es chiquito, cultivan hasta los cordones de la vereda y el aprovechamiento del espacio que hacen es increíble, es su cultura y deberían ser modelo a seguir. Llegue a Tokio y así como en Singapore no tenía ni idea que hacer. Pregunte por una oficina de turismo y fui, me dieron mapita para caminar y allá fui. Era Domingo, estaba todo cerrado y lo más lindo más cerca era los Jardines del palacio Imperial, di una vuelta por allí, recorrí el centro financiero desierto y volví al anochecer. Al día siguiente fue Nagoya tranqui, paseíto corto por los alrededores del hotel, y a dormir antes del vuelo.
Llego fin de año, y Navidad había salido tan bien que lo repetimos. Se me antojo hacer empanadas y acá no es changa, había que amasar. Harina, agua, sal… no debe tener misterio pensé, y mucho no tuvo, solo hay que poner brazo y ganas. Las pruebas las ven en el Facebook, salieron 40 y no sobro ninguna… Musica de la nuestra, todos juntos de nuevo… La pasamos muy bien y esta vez el brindis y la cuenta regresiva me agarraron con una copa en la mano… A las 6 llame, claro, pero desde casa, acostado ya.
Una vez más, milagrosamente llegamos y corro a la sala de Briefing, es un poco tarde. El jefe de cabina (Muhammad Ali, obvio) me mide al entrar, hago un chiste, sonrío y llegada tarde resuelta, todo normal. Una hora, 216 auriculares, frazadas y holas después, en el aire hacia Houston. 16 horas y 55 minutos, 216 goodbye thank yous después, llegamos a Houston. Mi primer encuentro con el Imperio no fue tan gringo como creí, pero creo es porque soy un poco ingenuo. Me refiero a que el Oficial de Migraciones que controlo mi pasaporte se llamaba Jerry Vega y era más latino que yo. Nos han hablado mucho del comportamiento en Aeropuertos norteamericanos, no olvidar que somos una aerolínea árabe, que la mitad de nuestros pasajeros son Pakistaníes o Iraníes y eso es de verdad jodido para los Yanquis. La verdad que es una cuidad linda, lo que pude ver al menos... Les dejo una pregunta: que harían ustedes con 48 horas en Houston? Yo pensé en ver a los Houston Rockets, no había partido en Houston ese día, jugaban de visitantes... Futbol Americano, tampoco... Baseball, no es temporada, Rodeo tampoco... y ahí me acorde de la famosa línea que inmortalizo la manera de avisar que alguien la cago: "Houston, tenemos un problema" Solo hizo falta preguntarle al conserje como llegar, quien recomendó un tour que por llevarte te arranca las muelas, o juntar un grupo y alquilar un auto. Se armo el grupo y reserve el auto para el día siguiente. Un viejito simpático me paso a buscar por el hotel, me llevo a Hertz y ahí un Mejicano me la hizo fácil... Salí con el Chevrolet Cobalt a experimentar, es decir... tenía dos pedales no tres... y una palanca de cambios que no iba para los costados vio... Sera rural el tipo que salió arando los primeros tres semáforos.. Bueno, levante al resto en el hotel y salimos. Yo sabía que tenía que agarrar la autopista 59 al norte, y después la Interstate 45 al sur. Suena fácil no? Carajo fácil... Después de 15 minutos dando vueltas encontré la rampa para subir a la 59, teníamos mapa sí, pero la navegante haría Cappuchinos como los dioses, pero se GPS se moría de hambre. Ya en la 59, a 60 millas por hora, empezó el baile... todo iba bien, hasta que los carteles dejaron de ser lo que deberían... Obviamente la había agarrado al revés y ya estábamos fuera del mapa. Cruzando carriles como en las películas, con el cuentavueltas en 5 me baje del mambo y preguntamos. Un cartero salido de los Simpson me explico exactamente lo que tenía que hacer, lo que tendría que haber hecho y más, fue como un Training de conducir en EUA en tres minutos. 15 minutos y 1/8 tanque después, estábamos en el camino correcto, escuchando Country y conversando. Entendí un montón de cosas en ese viaje, como por ejemplo el porqué ellos tienen esas camionetotas pick up grotescas, que a nosotros nos llaman la atención. Nos llaman la atención porque en Uruguay los que tienen esas camionetas lo hacen para llamar la atención, como un alarde. es decir, allá no parecen grandes, son normales... no las usan para salir en Punta del Este, las usan para laburar, y las ves arrastrando un trailer con dos palas mecánicas a 100 km/h como si nada. Les sobra motor. Casi llegando a la rotonda en la que nos teníamos que salir, a una de las gurisas se le ocurrió almorzar antes, buena idea pensamos y enfile par una avenida donde se veían carteles de comida. Llegamos a un semáforo y ahí se vino el dilema... McDonald's a la izquierda, Burger King a la derecha, 40 segundos para decidir, 4 mujeres tomaban la decisión, ergo, se puso verde y seguía el griterío en el auto. Decidí que íbamos a Burger King, puse el señalero y arranque. En ese preciso instante, mi chip dejo de funcionar... a los 25 km/h, muy decidido, mi pie izquierdo piso el embrague y mi mano derecha puso segunda. Se peguntaran: que embrague? Respuesta: el que no había, era el freno... Qué segunda? La que no había, era "P" de Parking. Que paso? Frene de golpe, con ruidito y todo en el carril central de una avenida de 4 carriles, con todo el malón que se bajaba de la Interstate doblando a 150 mts de mí... Imagínense, si gritaban para decidir donde comíamos, lo que debió haber sido eso... Con calma, y después de un rosario de puteadas recibidas, puse "D" de Drive y arranque manso como si no hubiera pasado nada!
Comimos y llegamos al Johnson Space Center, la parte turística. Igualito a Espacio Ciencia, un lugar grande, como con Stands explicados, uno camina y si quiere lee, todo está expuesto así. Trajes espaciales, partes de cohetes, partes del Space Shuttle, la historia de la Nasa, la evolución. Después te tomas un trencito como el del Parque Rodo, que te lleva a lo real. Al Space Center posta. Del tamaño y disposición de Zonamerica, una mini ciudad donde esta todo. Centros de Entrenamiento, experimentos, control, etc. En los más famosos el tren para y unos guías te llevan a donde se puede entrar, entre ellos el centro de control que manejo todas las misiones hasta 1996, desde el comienzo. Es raro estar ahí, tanta cosa paso, que yo qué sé, es raro. Ahí mismo se escucho el "this is a small step for a man...", "Houston we have a problem", además uno va y escucha la charla en los sillones para visitantes donde ponían a los VIP que iban a ver las misiones, presidentes, la Reina Isabel, yo que sé, suena choto pero estar ahí esta bueno. En cada parada hay un voluntario, usualmente jubilados, que explica todo con detalles, y al ser voluntario lo hacen porque les gusta, uno lo disfruta mucho. La parada final es una galpón gigante donde hay un cohete Saturno 5 acostado (el que llevaba las misiones Apollo) y eso impresiona, es largo, grande y uno se pone a pensar que cada pieza la diseño alguien, el tiempo, el esfuerzo, es increíble… Es increíble también que uno de lejos piensa: "naaa lo tendrán todo calculado…" ahora sí, pero uno ahí se da cuenta realmente que ese grupo de notables, realmente estaba explorando! Los 7 astronautas que iniciaron todo (http://en.wikipedia.org/wiki/Mercury_Seven) eran exploradores de verdad, era ensayo y error, y había que ser guapo ahí porque el conejillo de indias eras vos. Bueno, volvimos al galpón con stands compramos chirimbolos, imanes, tazas, etc… y emprendimos la vuelta. El viaje fue precioso, largo por el transito pero al llegar a Houston, se empiezan a ver los edificios de lejos y la vista es muy linda. No hubo mucho más, caminata de Domingo por el centro al día siguiente en un día hermoso y vuelta al hotel. Asombra el tamaño de las cosas, hasta los carriles en las calles son más anchos, los materiales con que están construidos los edificios y asusta un poco lo poco sustentable que es esa sociedad… 15 horas y media y 200 Budweisers después, llegamos a Dubai.
Al llegar me esperaba una sorpresa que medio esperaba… Marcos, el muchacho argentino que vivía conmigo había decidido renunciar y volver a su casa. Eso nos golpeo un poco a todos, pero a mí más que nada ya que vivir con él era como estar en casa, hablar español, tomar unos mates, compartir costumbres, yo que se… fue duro. Esos días lo acompañe en todas las vueltas que uno tiene que hacer para irse con todas las de la ley, devolver todo, pagar algunas cuentas, desarmar una vida del otro lado del mundo, armada unos meses, en unos días. Tuvimos una cena de despedida y a la mañana siguiente así como vinimos, el se fue. Esta feliz ahora, allá, en su casa, con su gente, y lo extrañamos mucho, pero estamos felices por él.
Después de unos días libres y un vuelito de un vuelito a Atenas con una tripulación genial, vino el mejor vuelo hasta ahora, sin duda alguna. El 412 a Sydney y Christchurch. Son 14 y media hasta SYD, un día allá, un vuelito de tres horas a CHC, un día allá y a la vuelta igual! Pocas veces en mi vida he visto paisajes tan lindos, lugares tan espectaculares y gente tan macanuda. El vuelo sale a las 10 am, a si que hasta dormir bien podes… es perfecto. Llegamos, chequeamos en el hotel y salimos a caminar ya que se formo un grupo lindo, entre los que íbamos por primera vez y el jefe de cabina, un loco joven de Sri Lanka, un fenómeno. Estamos re cerca del paseo de la bahía, al toque estábamos en la Opera de Sydney, con el puente ahí nomas en un día divino. La cervecita fue momento Kodak! La ciudad es realmente hermosa y alrededor de la bahía hay muchos suburbios con edificios de tres pisos, vistas espectaculares a los cuales se llega en ferry, con una terminal que parece 3 Cruces. A uno de ellos fuimos, uno de los que queda más lejos. Una playita que se llama Manly y parece que es medio famosa en la comunidad surfer, tiene el estilo de pueblito francés antiguo, no sé bien porque, con una avenida peatonal en el medio que se nota que en verano de noche, explota. Nos quedamos con ganas de otro momento Kodak, a si que después de la caminata por la playa encaramos a un bolichito precioso al mejor estilo puerto de Punta del Este, pero los corsarios del aire que hicieron? Compramos Coronas y pedimos vasos en McDonald's! Para sentarnos en ese bolichito, pero hacer la barata. Tanta buena onda tuvieron los Australianos de no rajarnos por berretas, que terminamos con otro momento Kodak pero esta vez con todas las de la ley, con un atardecer precioso.
Al día siguiente volamos a Christchurch, en Nueva Zelanda. Un boyazo ese vuelo, tres horas con la mitad del pasaje y 28 horas de escala en uno de los países con paisajes mas lindos del planeta. NZ es famosa por los deportes extremos, inventaron el Bungee jumping, tienen ríos con acantilados y lanchas que los recorren a más de 80 km/h, los flacos saben cómo divertirse. El primer día nos fuimos a unas sierras que hay a unos minutos del centro, hermosas, a las que se sube con un teleférico y se puede caminar por las laderas, estilo Quebrada de los Cuervos. Qué cosa más linda, fue como estar en casa en las Sierras de Minas, pasillitos entre los árboles, pájaros, retamas, la verdad que hermoso, cansador pero hermoso. Volvimos al centro, a descansar un rato y a la noche fuimos a cenar todos juntos a un restaurant sobre un parque lineal que bordea un arroyito. Parecía salido de un catalogo turístico, la callecita iluminada y los restaurants uno al lado del otro. Entramos a "The Tap Room" y no podría haber sido mejor, carne de toda clase, servida sobre una piedra a 600 C (se recomienda tomar después de que uno le retiran el plato :) que va cocinando el corte hasta que queda con el punto que a uno le gusta! Genial… No lo regamos con agua se podrán imaginar y ya la noche estaba encaminada. La seguimos en Mickey Finn's, un pub estilo gringo que tenia música en vivo y pool, para terminarla cagados de risa bailando Dire Straits. Como el día se había puesto gris al volver de las sierras, Lubo (un colega Eslovaco) y yo, habíamos descartado el paseo planeado para el día siguiente. Grande fue la sorpresa cuando a las 9 abrí la cortina y vi el cielo… solo podía ser más lindo si fuera en el Polonio… Con resaca lo llame, con resaca me atendió y nos encontramos en el lobby del hotel, agua con gas mediante esperamos a la camioneta y un Kiwi simpático nos llevo a destino. (No, no me olvide de decirles que era el paseo, así le doy más suspenso…) A los 15 minutos estábamos allí, el olor a pasto recién cortado me resultaba familiar, el ruido de motores poderosos, hélices, Teros… estaba en un aeropuerto local, esperando que me dieran el traje para subirme a un 182, ascender a 12000 pies… Abrir la puerta y tirarme! Si, fuimos a hacer paracaidismo y no podría haber sido más fantástico. Nos pusimos los trajes y nos sucuchamos 6 personas en el 182 sin asientos, modificado para saltar. El ascenso fue lento… pero el paisaje valía la pena, 9000 pies… hace frio y fui de mocasines… si viejo, lleve zapatos de verano! 12000 pies… llego el momento, me recuerdan la maniobra, se abre la puerta corrediza, viento, mucho viento… me bajo las antiparras y nos arrastramos a la puerta, un pie en el estribo pienso… y grito, Nacional Nomaaaaaaaaaa! y estoy volando, grito y se me congelan los dientes! No se puede describir, hay que hacerlo… giramos, miro para todos lados y la sensación de libertad es fantástica, la tierra se acerca rápido y siento el golpe que me avisa que viene el tirón. Abrioo! Vamos carajo! El temor que quedaba quedo atrás, es lindo, verde y me salvo… la serenidad de ese momento es incomparable, el vientito te roza la cara y como estas sordo, no sentís casi ruido de nada… Aterrizamos en pasto y no lo puedo creer, es genial, tengo frio y estoy sordo, pero lo haría de nuevo, ya… sin pensarlo.Sydney al día siguiente fue descanso… almuerzo en el Hyde Park, caminata por la Darling Harbour, café con una amiga que vive allá y power nap para volar. Bien que me hizo, ya que porque faltaba una que no sobrevivió a la noche en CHC, volé trabajando en Business a la vuelta, sin saber casi.
Vuelta a Dubai, el cuarto vacio de Marcos era complicado de ver, a si que al primero que golpeo la puerta para mudarse el Rob y yo le dijimos que vinera un día a tomar algo y vemos. Resulto ser macanudo también y le dimos la verde. Richard, de Gales, muy divertido y buena onda a sí que Bienvenido. No era sustituto, menos para el grupo de amigos que estábamos medio chauchones, fue perder un miembro del grupo y teníamos que estar juntos. Así salió un viaje del día a Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos a 80 Km de Dubai. Salió viajecito poco glamour en un Marcopolo medio mugriento y mate mediante en dos horas estábamos allá. No sabíamos absolutamente nada, a si que salimos a caminar, llegamos a una especie de rambla y pateamos un toco hasta una playa preciosa en la que nos quedamos hasta la tardecita antes de emprender la vuelta. La verdad que un día precioso y hacía falta algo por el estilo para mantenernos juntos, y estar bien…
Se acercaba el fin del mes… y quedaba un vuelo antes de la temida Reserva… Tenía que ser New York, pero a último momento cambio por Singapore-Melbourne. No me queje ya que estaba frio en NY y arranque para el aeropuerto no sin antes sacar las camperas de la valija y poner unas cuantas camisetas más. Un vuelo normal, fácil, la tripu muy bien y llegamos a Singapore (el único país que no tiene Gapore, no sé como hacen los pobres…) Que calor hermano… Me cocine solo dentro del aeropuerto y ahí putie al Scheduler que me empomó y me saco el NY… Además, antes de los vuelos así trato de ver que hay para hacer, leer algo de la historia de la cuidad o el país al que voy para tener una idea de que es cada cosa, quienes son los de las estatuas, etc… yo de Singapore solo sabía que no tenia Gapore… Salí, recorrí, y me encanto. Es una ciudad súper estricta con la conducta de la gente y no hablo de trafico de drogas (que acarrea pena de muerte) hablo de que es ilegal importar chicle porque se pega en la vereda y que por cruzar con roja te paran y te cobran 100 dólares. Ni que hablar de fumar en la vereda o escupir… Parece que funciona, ya que es súper limpia y ordenada. Una cosa que he ido aprendiendo es la influencia que han tenido los Ingleses en esta parte del mundo… y en todo el planeta. Me parece que no sabemos mucho estando allá de la magnitud de lo que fue el Imperio Británico y la huella que ha dejado en la geografía del mundo y en las diferentes sociedades que toco… En todo el sur-este de Asia se maneja del otro lado… hasta en Japón, y cada vez que uno ve un país o ciudad prospera e investiga… resulta que era un puerto muy importante para la East India Trading Company, o similar. Es asombroso y dan ganas de saber más. La escala en Melbourne es de 17 horas, que entre pitos y flautas te quedan 12 y las dormís… porque el vuelo te corta el sueño. No pude ver nada ni salir siquiera porque estaba fundido, Salí a comprar desodorante porque me lo había dejado en Singapore, a si que puedo decir con orgullo que "Si, fui a Melbourne…" – "y que hiciste allá?" – "Compre desodorante". Sin comentarios…Volví… mire mi programación para Diciembre y la temida Reserva había llegado. Me prepare para un mes jodido pero la preparación no fue suficiente al parecer. La Reserva consiste en no saber qué haces de antemano, toca cada 7 meses y te van diciendo que haces día a día. No parece tan grave, no?
A mí me pego bajo y no lo supe tomar bien. Pase un mes complicado… Pensé mucho y me sobraba tiempo para ello, estuve muy solo… me replantee el estar acá, las decisiones que me trajeron hasta esta vida y mire con ojos poco objetivos la que tenia allá antes de venir. Vi lo que perdí y quise recuperarlo sin evaluar bien los posibles efectos… y no salió muy bien. Afecte a mucha gente con mi mambo y no estuve bien, pero no mando la cabeza en esos días, mandaba el corazón y el corazón siempre va a querer estar allá, protegido, tranquilo… No sé si ahora mandara la cabeza, pero estoy más tranquilo, tratando de ver las cosas más allá, hay niebla pero se está despejando… Lo cierto es que la próxima vez (si hay…) si la térmica salta así… antes de armar el despelote que arme, me lo quedo yo y lo pienso unos días…
En el medio de esto… pensé en tapar el embole con plata. Cable, pensé y lo pague y vinieron a instalarlo. Dos morochos que no sabían más de cables que lo que yo sé de biología molecular intentaron, miraron y no hicieron nada. Conclusión, hay que mover el cielorraso y lo miraban, como para moverlo por telekinesis. Uno se ilumino y me dijo "tu mach prroblem ser… jav tu col maintenans" y allá fui… otro morocho de "maintenans" me dijo que no se podía mover el cielorraso por política del edificio, que si lo rompían lo pagaba yo. Tonce… uno no lo quería mover y el otro no autorizaba… y víctima de una morochocracia ridícula me quede sin cable. Que aun pago y no disfruto. El día había arrancado mal y debí haberlo aceptado, pero no. Porfiado el tipo se fue a comprar vidrio para encuadrar unas fotos que imprimí, para decorar el apto y verlo más lindo. Todo venía bien… Fácil conseguir taxi para ir, compra rápida, fácil conseguir taxi para volver y pensé "che, una buena tenía que pasar loco…" Que ingenuo… llegue a casa sin transito, pague lo justo y me baje, di un paso y el taxista se fue, con toda mi compra en la valija. No lo podía creer… Si acá hubiera pianos, me caía uno en la cabeza al entrar a mi casa. Como buen enfermito que soy le había visto el número y llame a la empresa. Por supuesto que el que atendió no hablaba ingles ni tenía ganas de ayudarme… a sí que me tuve que convertir en Michael Douglas en "Un día de furia". Lo lame 11 veces… Hasta que le dije que iba a llamar a la policía para decirle que me había robado un taxista y que una vez que recuperar mis cosas iba a ir para ahí (no hizo falta decir a que) en 5 minutos me llamo el conductor… Me dice el muy forro "dont guerri ser, ai hav ior zings, ai guill teik dem tu iu guen ai can" y le dije con la voz calmada… NO, me las vas a traer ya, porque te va a ir a buscar la policía donde estés Y DESPUES TE VOY A IR A BUSCAR YO… A los 15 minutos estaba abajo en casa y cuando me vio salir, se metió adentro del taxi, abrió la valija con un botón y ni pio dijo. Ese día un pasajero me hablaba mal y lo cagaba a roscazos..
Que me quedo, que me voy… vino Navidad y la tormenta en mi pecho no aflojaba. Salió comida en lo de Facu y Maxi y allá fuimos todos y éramos uno. Lejos, pero juntos, todos pensando lo mismo, pero juntos. Comimos, charlamos, nos reímos y el viento se empezó a calmar. El brindis me agarro en el Skype y eso me hizo pensar… Nos fuimos a una fiesta en otro edificio y al llegar sonaban los Fatales, no lo podía creer! Siguió Monterrojo y toda la bosta que nos hace reír, nos lleva de nuevo al liceo y te ves bailando el Bicho Bicho como un boludo de 16 años unos 10 después, pero estas lejos y necesitas un alegrón de esos. Vino bien… a las 6 ya habíamos lavado el piso, llevado los cadáveres a sus casas y había que empezar a llamar a casa, a escuchar los cuetes y a dar besos virtuales. Volví de día a casa y por primera vez en muuuuchos días dormí bien, tranqui y profundo.
La puta Reserva seguía, pero yo no le daba bola ya y cuando deje de darle bola… salió un vuelo largo! Nagoya el 26 de Diciembre, volvía el 30 y tenía el 31 libre! No tenía que estar en Dubai, comiéndome la cabeza, a si que radiante apronte a valija y me fui al aeropuerto a las 3 de la mañana con una sonrisa fija como la del Guasón. 33 pasajeros a la ida, un sueño… Nagoya fría como ella sola pero linda y no lo pensé, me levante el primer día y me fui a buscar como carajo tomar el tren bala a Tokio. Nadie habla Ingles y eso sorprende… los carteles todos en Ponja a sí que suerte en pila… Preguntando se llega a Roma y a Tokio por lo visto, a si que un ojo de la cara después, tenía un ticket para el Nozomi 122 de las 10:41. No 40 ni 45, 41, attenti. Me compre un café y subí al andén. Eran 10:38 y un ponja hacia señas de que se iba un tren, mire y era mi anden, a si que de un salto me subí, pensando que mi reloj estaba mal. Voy a mi asiento un una muchacha sonríe… le muestro mi boarding pass y obvio, el Yorugua se había subido al tren erróneo… Pánico y locura en el Shinkansen. Porque no es un Copsa, este hace 400 Km de un tirón, y muuy ligero… Me veía durmiendo en una aldea perdida en Japón estilo Tom Cruise en el último Samurái y haciendo dedo para volver… Busque a un tripulante que se rio de mi sudaquez y me dijo en Japanglish que estaba todo bien, que me sentara en cualquiera que igual este iba a Tokio. Alivio… Busque una ventanilla y empezó a sonar Jaime en Japón. Pasó el Monte Fuji y escuchaba Durazno y Convención… Pasaban túneles, montañas, puertos, industrias… Paisaje muy particular. Todo allá es chiquito, cultivan hasta los cordones de la vereda y el aprovechamiento del espacio que hacen es increíble, es su cultura y deberían ser modelo a seguir. Llegue a Tokio y así como en Singapore no tenía ni idea que hacer. Pregunte por una oficina de turismo y fui, me dieron mapita para caminar y allá fui. Era Domingo, estaba todo cerrado y lo más lindo más cerca era los Jardines del palacio Imperial, di una vuelta por allí, recorrí el centro financiero desierto y volví al anochecer. Al día siguiente fue Nagoya tranqui, paseíto corto por los alrededores del hotel, y a dormir antes del vuelo.
Llego fin de año, y Navidad había salido tan bien que lo repetimos. Se me antojo hacer empanadas y acá no es changa, había que amasar. Harina, agua, sal… no debe tener misterio pensé, y mucho no tuvo, solo hay que poner brazo y ganas. Las pruebas las ven en el Facebook, salieron 40 y no sobro ninguna… Musica de la nuestra, todos juntos de nuevo… La pasamos muy bien y esta vez el brindis y la cuenta regresiva me agarraron con una copa en la mano… A las 6 llame, claro, pero desde casa, acostado ya.Las cosas como ven han cambiado, han vuelto a la normalidad, te hacen más fuerte, te hacen pensar…
Que queda por delante, otro Sydney – Christchurch y al volver, un avión que me lleve a casa, de Sublo, es decir, a dedo en avión. Salgo el 14 a mediodía, cuando llegare no se… :)
Nos veremos allá, comeremos un asadito, tomaremos una cervecita, hablaremos hasta el amanecer…
Si llegaron hasta acá se lo merecen!
Los quiere mucho,
Joaquín
P.D: Las fotos ya estan publicadas, estos son los links:
